Los excipientes de las cremas son diferentes en función del tipo de piel, además, determinan qué tipo de protector  es adecuado o no para el paciente. Para pieles grasas deben ser excipientes en forma de Gel o Gel Crema. Para pieles secas deben ser excipientes más grasos. Existen preparados específicos para algunas regiones anatómicas, como el cuero cabelludo (spray) y los labios (pomadas o barras labiales).

El cáncer de piel no melanoma (CPNM) es la neoplasia más común en humanos, representando cerca del 95% de los tumores malignos de la piel. La incidencia de CPNM ha tenido un incremento del 3 – 8% desde 1960 a nivel mundial. La Asociación Americana de Cáncer establece que aproximadamente 1 a 1.3 millones de casos de cáncer de piel no melanoma, son diagnosticados anualmente en Estados Unidos, de los cuales entre el 20 y el 25% son escamocelulares y del 50 al 65% son basocelulares.

Es un error común pensar que un factor de protección SPF 30 bloquea el doble de rayos UVB que un protector solar con SPF 15. En realidad, un protector con SPF 15 bloquea aproximadamente el 93% de los rayos UVB; un protector con SPF 30 bloquea el 97% de los rayos UVB; y un protector solar con SPF 50 bloquea el 98% de los rayos UVB. Sin embargo este porcentaje de efectividad se ve directamente relacionado con la cantidad aplicada de protector solar la cual debe ser 2mg/cm2.

El carcinoma basocelular tiene un bajo potencial de metástasis (0.0020%) sin embargo tiene un alto potencial de destrucción local de tejidos adyacentes pudiendo llegar hasta comprometer el hueso y causar una alteración funcional importante. El carcinoma escamocelular puede presentar metástasis locales o a distancia en un 5% y dejar secuelas estéticas y funcionales importantes. Puede presentar diseminación linfática y afectar otros órganos y finalmente causar la muerte. El melanoma es el cáncer de piel más agresivo que dependiendo el subtipo clínico puede causar el 80% de muertes producidas por cáncer de piel.